ODONTOLOGÍA RESTAURADORA

La odontología restauradora es la rama de la odontología que abarca la reparación de los dientes que han sufrido daños en su estructura por caries, fracturas, desgastes, alteraciones de desarrollo, etc.

Nuestra filosofía contempla emplear las técnicas menos invasivas y, por tanto, conservadoras con el tejido dental, para ofrecer a nuestros pacientes soluciones que garanticen la mayor integridad de sus dientes a largo plazo.

Dentro de la odontología restauradora existen diferentes tratamientos que buscan restituir la forma y por consiguiente, función de los dientes. Entre ellos los más utilizados son las restauraciones de composite (comúnmente llamadas empastes), las incrustaciones (también conocidas por sus nombres en inglés: inlays, onlays, overlays) y las restauraciones estéticas.

¿Qué es la caries?

La caries es la enfermedad más prevalente del mundo, afectando a casi la mitad de la población.

Consiste en la destrucción del tejido dental debido a los ácidos producidos por la interacción de las bacterias que tenemos en boca y los azúcares que ingerimos en la dieta. Esto provoca que la superficie de los dientes pierda su estructura y presente cavidades que pueden provocar dolor y derivar en la infección de la pulpa dental.

Normalmente las caries comienzan en las superficies donde se retiene más placa bacteriana y son más difíciles de limpiar, como la zona de fosas y fisuras de molares y en las paredes próximas al diente vecino.

¿Qué es una restauración directa de composite?

El composite o resina compuesta, es un material sintético, que se adhiere al diente mediante adhesivos específicos y sirve para reemplazar el tejido perdido, pegar brackets, cementar piezas de cerámica, etc.

Cuando el odontólogo limpia la caries y rellena la cavidad resultante con composite para conformar la anatomía original del diente, se denomina restauración directa de composite.

¿Qué es una incrustación?

Una incrustación es un tipo de restauración dental que se fabrica en el laboratorio y que encaja en los dientes previamente preparados, para completar su anatomía y función. Las incrustaciones presentan grandes ventajas con respecto a las restauraciones directas de varias paredes y las coronas:

• Son más conservadoras con el tejido dental sano porque necesitan menos tallado que las coronas,
• Al ser fabricadas en el laboratorio, el ajuste en las zonas de difícil acceso es mucho mejor que con restauraciones directas,
• Al poder ser fabricadas en diferentes materiales podemos garantizar su resistencia, sobre todo en los casos de restauraciones donde se ha perdido mucha estructura dental, donde están especialmente indicadas,
• Son altamente estéticas.