¿Cómo afecta el deporte a nuestra salud bucal?

Traumatismos dentales: simplemente por practicar un deporte estamos aumentando el riesgo de caídas, golpes o impactos que, en el caso de producirse en la boca, pueden provocar traumatismos dentales o modificación en la articulación termporo mandibular con consecuencias como limitación de apertura o dolor y molestia a la hora de masticar.

Para evitar posibles fracturas por golpes y/o caídas disponemos de protectores bucales, actualmente encontramos de dos tipos:

• Protectores bucales prefabricados: son medidas estándar y se adquieren en farmacias, tiendas de deporte o tiendas online, son más baratos, pero también protegen menos ya que se mueven y a veces pueden hasta hacernos heridas por roces en las encías o labios
• Protectores hechos a medida para cada persona, sin duda la opción más fiable, ya que encajan y se adaptan perfectamente a las medidas y necesidades de cada persona. Son los que ofrecen mayor protección, comodidad de uso y durabilidad.

Caries: habitualmente la realización de un esfuerzo físico está relacionado con un aumento de la respiración bucal y con la reducción de flujo salival (xerostomía) y si a eso le sumamos la ingesta de bebidas ricas en azúcares (geles y bebidas deportivas) y barritas energéticas con alto contenido en azúcar, esto se traduce en un aumento en las caries del deportista.

Desgaste dental: La realización de un deporte siempre está ligada al esfuerzo y a la concentración, momento en el que muchas personas aprietan los dientes inconscientemente, con el consiguiente desgaste dental y bruxismo.

En esta faceta de la odontología es muy importante tener una acción proactiva de prevención y cuidado específico para deportistas: higiene, limpiezas, revisiones, férulas, protectores, etc…